Rayane Roumane, una esperanza que cobra forma en el Open Ciudad de Pozoblanco
Rayane Roumane lograba el primer título de su carrera en el Open Ciudad de Pozoblanco Covap – Memorial Fabián Dorado. El joven tenista galo, una de las grandes promesas del país vecino, ha tenido que esperar a los 18 años para lograr algo que se le auguraba mucho antes y que podría ser el empuje necesario para una carrera en la que sólo le queda crecer.
En 2014 sobresalía en Francia tras ganar Les Petit As, el Mundial oficioso para menores de 14 años que en su momento dio a conocer a Nadal, Gasquet, Murray…, tras superar en la final al español Nicola Kuhn –entonces aún alemán-. Su nombre saltaba a las páginas y webs de los mejores periódicos del país, incluido Le Parisien, donde era elogiado, pero desde entonces su evolución no había sido la esperada.
En este tiempo ha pasado, entre otras, por la Academia de Rafa Nadal y se ha preparado con los mejores, pero sus actuaciones como júnior, en Roland Garros, decepcionaron y este año tenía como mejores resultados las semifinales en el M25 de Lasne (Bélgica) y en el M15 de Toulouse (Francia), además de los cuartos de final en el Challenger de Lille, su único torneo ATP.
Antes de jugar en Pozoblanco sólo tenía 39 puntos. Y ahora añade más de la mitad de los mismos (20 puntos) de una tacada y empieza a pensar en cotas mayores.
“Estoy contento por el torneo y por esta final, porque he logrado derrotar a un tenista que ha sido Top-100”, decía tras superar al ruso Konstantin Kravchuk (6-4 y 7-5). No era el único con ese estatus al que había tenido que superar esta semana porque ya en semifinales remontó ante el ucraniano Illya Marchenko, que hace apenas tres años estaba entre los 50 mejores del ránking mundial, además de superar en cuartos y octavos a otros dos cabezas de serie, el excampeón júnior de Roland Garros, Andrés Artuñedo, tercer favorito, y el alemán Tobias Simon, séptimo. Un duro camino que le ha llevado a alzar la copa de campeón.