Oriol Roca y Andrés Artuñedo ya están en cuartos de final del Open Ciudad de Pozoblanco
Oriol Roca, cabeza de serie número uno, mejoró su puesta en escena del miércoles y accedió con cierta comodidad a cuartos de final en el Open Ciudad de Pozoblanco Covap-Memorial Fabián Dorado, torneo perteneciente al circuito mundial de la ITF, tras superar en dos sets (6-4 y 6-1) al joven canario Iván Marrero, por lo que serán tres los españoles en esta antepenúltima ronda. El catalán se unió a David Pérez Sanz y a Andrés Artuñedo, segundo y tercer cabezas de serie, que ya lo habían logrado previamente.
Oriol Roca no quiso complicaciones como las de su debut y apretó desde el inicio a Marrero. El canario, muy firme y regular con el primer saque, aguantó la presión que le metía un jugador con mucho mejor ránking y más experimentado en estas lides. Salvó dos bolas de ruptura en el primer juego, otras dos en el tercero, solventó con cierta comodidad el quinto y, en el séptimo, a la quinta ocasión, ya no pudo frenar la superioridad desde el fondo de un rival que le estaba moviendo y desgastando desde el arranque del partido. Ese ‘break’ le bastó a un Roca muy firme con su servicio para llevarse la primera manga.
Roca era superior en todas las facetas y hubo partido mientras el físico de Marrero aguantó la dura batalla que le planteó su oponente. En la segunda manga, el canario ya no pudo repetir y el catalán rompió de salida tras remontar un primer juego que el insular parecía tener amarrado. Con el barcelonés jugando ya a placer ante un canario que se negaba a claudicar, aún se pudo mantener la tensión hasta el quinto juego después de que Marrero salvara una nueva bola de ruptura en el tercer juego. No sucedió así en ese quinto. Roca rompió, consolidó su ‘break’ y con 5-1 el partido quedó visto para sentencia, aunque aún dio tiempo para que el cabeza de serie número uno rompiera por tercera vez en el set y cuarta en el partido para cerrarlo.
Con Roca ya eran tres los españoles en cuartos de final. Antes Artuñedo había secundado a David Pérez Sanz y había alcanzado esta ronda tras doblegar en dos sets al francés Romain Bauvy. El castellonense no vivió un partido tan plácido como el de su debut aunque supo sacarlo adelante (7-5 y 6-4) tras mostrarse más fiable en los momentos clave. El francés Bauvy, muy consistente desde el fondo de pista, complicó al castellonense, que siempre tuvo la seguridad de contar con su saque, no sufrió con su servicio y aprovechó las pocas opciones que le ofreció al resto el tenista galo. De hecho, Artuñedo sólo contó con dos opciones de ‘break’, la primera le permitió ganar la primera manga y, la segunda, el partido. Pese a ello, desperdició varias opciones para haber acortado un duelo que se fue hasta la hora y 22 minutos.
Bauvy vivió una primera manga horrible con su servicio (49% de primeros) y le ofreció a su rival muchas opciones con segundos saques que nunca supo aprovechar. Así se llegaría al duodécimo juego, con servicio del galo para forzar el ‘tie break’. Artuñedo elevó el nivel, su rival falló y, a la segunda opción, el español remató la primera manga. En la segunda, Bauvy mejoró con su servicio y el partido parecía abocado a un nuevo desenlace final, en el que una vez más el tenista castellonense demostró su buen momento y su mayor nivel para resolver antes de la ‘muerte súbita’.
Menos apuros pasó para acceder a cuartos de final el norteamericano Samuel Shropshire, que derrotó en poco más de una hora al serbio Darko Jandric, en un partido más equilibrado de lo que se deduce tras el 6-1 y 6-1 final. El estadounidense, muy seguro con su saque, puso tierra de por medio en el arranque de ambos sets y, pese a la mejoría de su rival conforme pasaban los juegos, acabó cerrando el partido con un contundente marcador.
Quien tuvo en sus manos dar la gran sorpresa de la jornada fue el jerezano Juan Pablo Cañas, que llegó a ir ganando por 7-6, 2-0 y 0-40 con saque de Zeballos y acabó sucumbiendo tras encadenar nueve juegos consecutivos en contra que, a la postre, resultaron fatales. El tenista andaluz aparecía como una de las sorpresas de la primera ronda, en la que pasó por encima de un tenista con mejor ránking, el canario Hugo Largo, pero enfrente tenía ahora al quinto favorito, el boliviano Federico Zeballos, un tenista experimentado en el circuito y que ostenta todos los récords de su país en la Copa Davis tras nueve años disputándola y 40 partidos jugados.
Zeballos pareció asimilar su favoritismo y mandó desde el inicio, resolviendo sus saques con solvencia ante un batallador Cañas, cuyo despliegue físico y su regularidad desde el fondo de la pista contrarrestaban las virtudes de su rival. El jerezano aguantó la presión a la que le sometió el boliviano y forzó un ‘tie break’ al que llegó con confianza y acabó llevándose con claridad, aprovechando los errores de un Zeballos que no parecía el que había sido hasta ese momento.
La inercia triunfal de Cañas se mantuvo en el arranque del segundo set, en el que el joven andaluz de 21 años logró el primer ‘break’ del encuentro, que luego consolidaría para situarse 2-0 arriba. El partido parecía finiquitado cuando, con saque de Zeballos, el jerezano se colocó con un 0-40 que auguraba un 3-0 clarificador. El boliviano sacó ahí su veteranía, reaccionó y no sólo salvó su saque sino que, a continuación, igualó el set en la cuarta bola de ‘break’ de que dispuso. A partir de ahí y durante media hora, el partido sólo tuvo un dueño. Cuando Cañas quiso reaccionar, había cedido la segunda manga y perdía por 3-0 en la tercera. Ahí, echó el resto y logró romper el servicio del suramericano para situarse 3-2 y saque. Su esfuerzo no fue suficiente, Zeballos sacó a relucir su veteranía y contrarrestó esta reacción con un nuevo ‘break’ que ya fue definitivo. El 6-7(3), 6-2 y 6-2 en dos horas de partido definió uno de los encuentros más igualados del torneo.