Barrere se desquita y supera al favorito Ugo Humbert en semifinales
Gregoire Barrere se desquitó de la decepción del pasado año, cuando se tuvo que retirar por lesión en las semifinales del Open Ciudad de Pozoblanco, y superó a uno de los grandes favoritos del torneo, su compatriota Ugo Humbert por un doble 7-6 para encontrarse con el también galo Constant Lestienne en la final de este ATP Challenger M80.
El tenista galo, más consistente que su rival durante la mayor parte del encuentro, no supo aprovechar las muchas oportunidades que Humbert le ofreció para haber resuelto el encuentro de forma más cómoda, pero sí lo hizo en los dos ‘tie break’ y jugará la décima final ATP de su carrera.
Desde el comienzo, el partido tuvo la misma tónica. Humbert alternaba fallos con golpes magistrales, mientras que a su rival se le veía más consistente en su juego, con menos errores no forzados y más seguridad con su saque. Eso se tradujo en un primer set sin alternancia en el marcador, pero en el que Barrere contó con hasta ocho bolas de ‘break’ a favor, neutralizadas Humbert, que lograba sacar lo mejor de sí mismo en los momentos cumbre.
Por dos veces levantó el de Metz un 0-40, especialmente delicado el segundo, con 5-5 en el marcador, y que habría sido definitivo para el devenir del set. Si bien evitó que se le escapara en ese juego, no pudo hacerlo en el ‘tie break’, donde una sola ruptura en el octavo punto bastó para que su rival se llevara la manga por 7-6(4).
El segundo set empezó por los mismos derroteros, opción de ‘break’ de Barrere en el segundo juego -salvada por su rival-, paralelos imposibles del Charenton-Le-Pont y muchas bolas de Humbert que se quedaban en la cinta. El partido, no obstante, pudo tener un punto de inflexión a partir del quinto juego. Ahí, el que erró fue Barrere y el que lo aprovechó fue su rival, para, en su tercera bola de ruptura, lograr el primer ‘break’ del partido.
Sin embargo, no fue capaz de consolidarlo con su saque. Al contrario, volvió a jugar con segundos servicios, a cometer errores no forzados y a perderlo por primera y única vez en todo el encuentro de forma contundente.
El encuentro entró en una recta final en la que Barrere ya no ofrecía tanta confianza como al principio y en el que, ya fuera por el cansancio o por la presión, empezaba a cometer errores. Eso lo igualaba todo y hacía que se llegara a un nuevo ‘tie break’ en el que se veía más cerca la tercera manga que el cierre del partido.
En ese momento decisivo, la tensión se hizo notar y, en medio de una serie de errores alternos, Barrere aprovecho para escaparse por dos veces y cerrar el encuentro por 7-6(4) y 7-6(5).