Cuatro años que han sido todo un mundo, pero en los que el tenis ha vuelto a vivirse en Pozoblanco. Y lo ha hecho gracias a tu recuerdo constante y a todo lo que nos enseñaste durante tanto tiempo.
Aquel día recibimos un mazazo enorme del que todavía no nos hemos recuperado del todo. Pero tu ejemplo nos ha servido para volver a unir a la familia del tenis pozoalbense y trabajar juntos por ese Open que tanto amabas. Y no lo dudes nunca:
Cada edición de tu Open Ciudad de Pozoblanco irá siempre en tu memoria.
Te echamos de menos, Fabián.